Es un método terapéutico que, mediante la inserción de finas agujas en puntos estratégicos, mejora o cura distintas enfermedades funcionales. Aunque se originó hace miles de años y llegó a su madurez unos pocos años antes de Cristo, puede diagnosticar problemas de salud del siglo XXI.
Es una técnica milenaria que consiste en vasos que se adhieren a la piel mediante el vacío que se crea dentro de ellas; estos se ponen en puntos especificos. La succión trae sangre estancada a la superficie de la piel y mejora la circulación a través de los tejidos, lo que puede aumentar la velocidad de la sanación.
Es un microsistema que se utiliza tanto con fines diagnósticos como terapéuticos, los puntos auriculares pueden indicarnos dónde hay un problema y también disponen de la capacidad de enviar un estimulo concreto a la zona afectada para realizar un tratamiento.
El masaje pediátrico o tuina infantil, es una rama indicada especialmente para niños desde 0 meses hasta 12 años de edad, diseñada para estimular y apoyar el crecimiento de los niños en su etapa más delicada de desarrollo.
Consiste en realizar movimientos con las manos sobre la superficie corporal, en zonas muy determinadas y precisas, o en puntos claves para estimular los meridianos y reestablecer el equilibrio.