NUTRICIÓN

Es un complemento a los tratamientos que consiste en el diseño de un plan nutricional para mantener el equilibrio de la salud mediante una alimentación basada en los principios de la medicina tradicional china.

La aplicación de la Dietética Tradicional China debe incluirse siempre dentro del contexto de la medicina china; es inútil recetar sopas medicinales, hacer un listado de alimentos beneficiosos o negativos si previamente no se ha realizado una correcta diferenciación de síndromes.

Si la nutrición es adecuada, la energía será abundante, los órganos estarán bien nutridos y el “Shen” florecerá (nuestro sistema nervioso y nuestras emociones estarán en armonía).
La alimentación es pues, esencial para lograr el equilibrio, la armonía y por tanto la salud integral.

 

La dietética china es un concepto de alimentación que cada vez consigue más adeptos debido a la gran demanda existente en cuando a la comida sana. Los chinos atribuyen a los alimentos ciertas cualidades energéticas que llegan a influir sobre los estados de anímicos y físicos. Según esto, la combinación de los mismos hará que una persona llegue a sentirse bien o mal e incluso pueda corregir algunos problemas dietéticos. La principal premisa que siguen es que todos los sabores deben estar incluidos en el mismo menú, ya que aseguran que esto ayuda a mantener el equilibrio interno del organismo.

Un punto importante en la dietética china es la temperatura a la que se

ingieren los alimentos, pues esta determinara la correcta digestión de los mismos y su aplicación para determinados fines. Así, los alimentos calientes y templados tonifican, calientan y mueven a la persona; los alimentos neutros (que seria a temperatura ambiente) estabilizan, armonizan y centran la energía individual, y los alimentos fríos ayudan a refrescar, sedar y además tienen propiedades astringentes e hidratantes.

También determinan los beneficios de los alimentos según su color, siendo los rojos los que revitalizan cuerpo y mente, los amarillos estabilizadores y equilibrantes, los verdes desintoxican y depuran, los negros astringen y tonifican el Jing o esencia de la persona y los blancos purifican.

Por ultimo, los sabores. Hay una clasificación de los alimentos en este sentido. Los ácidos astringen y contraen la energía vital hacia el interior del individuo, actuando principalmente sobre el hígado y la vesícula biliar; los amargos favorecen el drenaje y la evacuación de los deshechos, siendo útiles sobre todo para el corazón y el intestino delgado. Los alimentos picantes purifican y limpian pulmón e intestino grueso. Los alimentos salados tienen la propiedad de ablandar y lubrificar, siendo su principal campo de actuación los riñones y las vías urinarias, y los alimentos dulces ascienden la energía vital y también tienen propiedades lubrificantes, actuando sobre el bazo, el páncreas y el estomago.